lunes, 14 de julio de 2008

CUENTO: TAXI - FRUTO PROHIBIDO.MP3


Joaquín sacó la chaqueta nueva del clóset, se cortó el pelo y se aplicó el perfume Antonio Banderas que sacó en 12 cuotas diferidas para agosto. Se afeitó, se cortó las uñas y roció las zapatillas con Lysoform, que elimina el 99% de los gérmenes, comprobado por el IDIEM de la Universidad de Chile.Luego de varios meses comiengo Big Mac, papas fritas con ketchup y Coca Cola normal, bajó apurado la escalera con la ilusión de matar ese molesto rollo por arte de magia, como si recorrer escaleras le diera el cuerpo de Arnold Schwarzeneger.Caminó por Lord Cochrane y le compró una rosa roja a la señora que se instala a la salida del edificio corporativo de Metro S.A. "Estoy en la hora" - pensó mirando el reloj adquirido en el persa Bio Bio.Cruzó Alameda por la estación Moneda e hizo parar un taxi en la torre Entel.- Al aeropuerto, porfa - le indicó al chofer con un dejo de indiferencia.Tuvo la intención de encender un cigarro, pero lo detuvo el letrero de "no fumar", que estaba al lado del taxímetro.Por cinco horas, Joaquín se entretuvo leyendo los titulares de los periódicos en portugués, alemán, inglés, árabe y francés. Sin embargo, Amanda nunca salió por la puerta de los arribos internacionales.Cuando se rindió, cansado de esperar, salió al estacionamiento del Aeropuerto Comodoro Arturo Merino Benítez y tomó otro taxi. Durante el regreso a Santiago se fue pensando en el significado de la palabra "Comodoro" (que suena como un artefacto de baño), y aunque lo conociera... ¿Cuál es la diferencia entre un "comodoro" y un aeropuerto común y silvestre? Y si no existía tal diferencia, ¿Qué gracia tiene contar con un "comodoro" en un país que está al fin del mundo?Cuando volvió en sí, ya estaba en Santiago de Chile. Como el semáforo estaba en rojo, alcanzó a divisar a unos flaites que le quitaban la cartera a una señora mayor a la salida del terminal de buses.En República vio a unos estudiantes comprando sopaipillas fritas en aceite de dudosa procedencia.- ¿Donde lo dejo? - Preguntó el taxista.- Siga derecho, no más amigo... Dijo Joaquín.A la altura de Universidad de Chile la gente ya salía de sus trabajos, a cargar la tarjeta Bip! con tarjeta Falabella, Ripley, La Polar y Din; y llegar a sus casas a tomar, porque no les alcanza la plata para pagar el dividendo, la luz o el gas, pero "para copete nunca falta, compadre..."Hombres y mujeres bajan a la estación con el uniforme de la empresa, como si no bastaran 13 años de colegio para meterte en la cabeza que sólo eres un engranaje y que debes acatar sin reclamar porque son otros los que mandan y por lo tanto, no tienes derecho a manifestar tu propia personalidad en público.Miles de seres que comparten su metro cuadrado en el vagón, anhelando llegar a sus hogares a soñar con la fórmula de sobrevivir este mes, el siguiente y el próximo. Imaginando las formas más groseras de cortarle el teléfono al departamento de cobranzas del Banco Estado, de Chile, Santander y BCI.Joaquín hizo parar el taxi en Alameda con Vicuña Mackenna. Se metió las manos en los bolsillos y se dio unas vueltas por Pío Nono para devolverse por Purísima. En el Parque Forestal una pareja de adolescentes se violaban mutuamente, pero entre tanto pelo liso, brillo labial, pantalones a media asta, expansores en las orejas y chasquillas teñidas con blondor, nunca logró distinguir cual era el "macho alfa" de la relación.Al llegar a su edificio en Lord Cochrane, Joaquín subió la escalera porque le dio flojera esperar el ascensor que al lado tenía un basurero en el cual botó la rosa roja que era sólo para Amanda. Entró a su departamento, encendió el equipo de música y en Radio Zero sonaba "Taxi" de Fruto Prohibido. Prendió el computador, y al revisar su correo electrónico se enteró de que Amanda decidió quedarse en Kansas con su novio Gerente de Microsoft.
Vomitado por Julieta Urbana a las 9:22 PM
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lunes, 7 de julio de 2008